Los blogs que lee Letizia

Amazon

Wednesday, October 29, 2008

Premios 2008




Afortunadamente, la crisis no le restó brillo a los Premios Príncipe de Asturias. Pudimos darle un dinerillo a cada premiado, pagarles la habitación en el Hotel Reconquista y regalarles una escultura que, aunque no era de oro, vale lo suyo.

Yo creo que la crisis económica no existe. Es un cuento que nos cuentan los medios de comunicación. ¿Dónde está la crisis, vamos a ver?... En el teatro Campoamor todos los invitados estaban correctamente vestidos. Vi muchas marcas y ninguna era la barata Zara. Tampoco había crisis en el hotel. En mi vida vi más fabes que este año.

-Coma, mi Princesa -me decía Maripuri-. Sabe Dios lo que vamos a comer en los próximos meses.
-¿Tanta crisis sale en tu tarot, Maripuri?
-En mi tarot y en la EPA, mi Princesa. La Encuesta de Población Activa confirma el repunte del paro. En España ya hay gente que pasa hambre.

Mi doncella es una exagerada. La niñera Rafaela, en cambio, es más positiva.

-Acabo de reservar tres plazas en la cocina económica. Las ciudadanas Leonor, Sofía niña y servidora no pasaremos hambre gracias a la Iglesia cuando la crisis llegue a La Zarzuela.

Mientras mi Felipín leía un coñazo de discurso en el teatro, yo no podía quitarme de la cabeza el futuro. De momento no hay crisis, pero la puede haber.

-Oye, Felipe -le dije a mi marido-, ¿cuánto dinero hay en la Fundación Príncipe de Asturias?
-Ya repartí los cheques entre los premiados, Leta.
-Tú eres tonto. Les has dado nuestros ahorros.
-Calla, Leta, que tocan el Asturias patria querida.

Me puse a cantar. Allí cantaba todo el mundo. Hasta Su Majestad cantaba. ¿Y decían que hay crisis?

-La gente canta con la pena -me explicó más tarde mi doncella Maripuri-. Cantar es como llorar.

En el hotel me esperaba mi antigua profesora de inglés.

-Debes hacer algo por tus antiguas compañeras, Letizia. No tienen trabajo.
-¿Pasan hambre?
-De momento, les da Cáritas comida pese a que son ateas.

Le prometí a doña Estela darle un donativo a Cáritas Oviedo. En La Zarzuela no podemos contratar a más gente.

-No sé si hay crisis o no hay crisis, Felipe. Veo gente bien vestida, gente feliz y me cuentan que los comedores sociales tienen tanta clientela como los restaurantes -le dije a mi esposo.

Mi Felipín no quería escucharme. Prefería comentar con doña Sofía la música que tocaron en el evento.

-Niñas -les dije a mis Infantitas-, comed todo que dicen por ahí que hay crisis.
-Eso lo dice Zapatero -dijo mi Leonor muy seria-, pero no te preocupes, mami, la crisis acabará mucho antes de que yo sea reina. Nuestro Presidente tiene la fórmula para acabar con la crisis y se la va a contar a los norteamericanos.

Salí al pasillo y vi a Rafael Nadal.

-¿A dónde vas?
-A trabajar, Alteza. El Premio Príncipe de Asturias no da para vivir de rentas.
-¿Tú tienes crisis? -le pregunté.
-De momento no, Alteza.

Me fui a dormir tranquila. No estaban todos los españoles en crisis. Mi Felipín se acostó y no dormía.

-Felipe, ¿piensas en la crisis?
-No, Leta. Pienso en Zapatero. Su Majestad ya habló con Sarkozy, la reina de Inglaterra, el Papa, el Dalai Lama, Angela Merkel,..., y no hay manera de conseguirle una invitación para reunirse con Bush.
-Pues que vaya sin invitación.

Mi Felipín empezó a soltarme un rollo sobre protocolos y tonterías. Quedé dormida. Los discursos de mi Felipín me ahorran muchas pastillas para dormir.

Wednesday, October 22, 2008

Doña Cayetana y su novio




La duquesa de Alba vino a hablar con doña Sofía de sus amores con Alfonso Díez. Se declaró enamorada del funcionario.

-Lo amor como jamás amé a mis anteriores maridos -le confesó a mi suegra-. Quiero casarme, Majestad. Ayúdeme a convencer a mis hijos. Dígales que Alfonso en el mejor padrastro que les pude encontrar.

Doña Sofía se mostró comprensiva. Hablaría con los hijos de la duquesa cuando su agenda se lo permitiera.

-Puedo hacer un hueco el próximo mes de enero.
-Ay, no, Majestad. Quiero casarme antes y mis hijos deben estar presentes en mi tercera boda. ¿No puede llamarlos ahora mismo?

Doña Cayetana marcó los números de su prole en su propio móvil. Ninguno cogió la llamada.

-¿Ve porqué me tengo casar, Majestad? Soy una madre abandonada por sus hijos. A mis nietos no voy a llamarlos porque sus padres me los han puesto en contra para que no tenga quien me lleve la cola el día de mi boda con Alfonso.

La duquesa sacó un pañuelo bordado y se secó una lágrima. Me dio pena.

-Duquesa, le ofrezco a mis Infantas para llevarle la cola del vestido.
-Gracias, Letizia. Perdona, perdone, quise decir Alteza. Espere que le voy hacer una reverencia.

Ayudada por dos enfermeros, Cayetana de Alba se arrodilló a mis pies.

-Estas reverencias ya no se llevan, Cayetana -le dijo doña Sofía-. Estamos en una democracia socialista.
-Yo sigo siendo monárquica, Majestad.

Nos contó que se va a Egipto con Alfonso para vivir su amor lejos de la telebasura.

-Queremos besarnos sin que nos miren. En España hay mucha envidia.

La acompañarán los enfermeros y una dama de compañía.

-Es una chica muy maja -decía la duquesa-. La conoce, Alteza. Fue la última niñera de sus hijas, las Infantas Leonor y Sofía.
-Ya recuerdo.

Mi doncella le dijo que ya estaba bien de marcharnos con el personal. La poeta niñera era muy necesaria para educar a la Heredera del Heredero.

-Los nobles siempre tuvimos trovadores a la puerta de nuestros castillos, sobre todo cuando estábamos enamorados.. El amor necesita poesía, Alteza, y sólo Lúa le puede escribir versos en el idioma más poético de España.

Acabamos llorando como la Magdalena. ¡Cómo hablaba la duquesa! Se le notaba el amor en la voz y en las palabras. Maripuri me prestó su mandil para que me secara la llorera que me dio.

-Iremos a tu boda, Cayetana -le prometió doña Sofía.
-Faltarán mis hijos si usted no los convence de la idoneidad de Alfonso como padrastro. Es el hombre que quiero dejar viudo dentro de muchos años.

Nos lo puso al teléfono.

-Ya se lo presenté a Jaime Peñafiel por teléfono y a ustedes también se lo presento. ¡Alfonso! -gritó- Te paso a Su Majestad la Reina.

Mientras doña Sofía hablaba con el novio, doña Cayetana me confesó que es una mujer celosa.

-En España hay mucha lagarta suelta, Alteza. Usted también debe tener cuidado con do Felipe. Yo a mi Alfonso nunca lo dejo a solas como mi dama de compañía.

Cuando se acabó la audiencia, mi doncella echó las cartas. Estaba preocupada por mi antigua niñera.

-Lúa no se nos echa a perder, mi Princesa. Gracias a Dios, no nos sale un lío entre la dama de compañía y el novio de la duquesa.

Maripuri se preocupa por tonterías. Lo importante es el amor. Yo quiero que doña Cayetana se case y sea feliz.





Wednesday, October 15, 2008

Fiesta coñazo



En la Fiesta Nacional estuvieron todos los periodistas invitados al vino español, pero sin bloc de notas. Les dejamos claro que a los miembros y miembras de la Casa Real no se nos preguntan impertinencias, sólo nos pueden mirar, besarnos la mano derecha y arrodillarse a nuestros pies.

Mi cuñada Elena estuvo de los nervios durante todo el día.

-Marcho, papá -le decía a Su Majestad-. Me van a preguntar por Jaime.
-Calla, hija, calla, que ahí viene la bandera de Estados Unidos.

Nos pusimos de pie y le aplaudimos a la patria de Sarah Palin. Zapatero también apludía.

-El Presidente se ha puesto de puntillas -observó doña Sofía-. En este momento, piensa en Obama y le rinde respeto al futuro presidente de los EEUU.

Rajoy, en cambio, andaba un poco despistado. Yo creo que se aburría con tanto soldado. Al jefe de la oposición le van más los desfiles de ciclistas. La ministra de Defensa no le quitaba ojo de encima.

-Decir que esto es un coñazo... -murmuraba Carme Chacón-. Merecía que le quitaramos la nacionalidad.

Su Majestad pensaba lo mismo. Más tarde, en el besamanos, le echó una bronca a Rajoy por antipatriota.

-¿Hay alguién más patriota que un gallego? -le respondió Rajoy-. No, señor. Nosotros inventamos la morriña.

Mi Felipín quiso saber si el presidente del PP se había vuelto republicano. El de Pontevedra ejerció de gallego y no hubo manera de saber si apoyaba a los Borbones o conspiraba a favor de la llegada de la III.

-Defiendo los intereses de España y de los españoles -decía.

Lo dejamos ir hacia un corrillo de periodistas sin bloc de notas.

La mujer de un pepero que no conocía quedóa arrodillada a mis pies mirando mi nueva cara como si nunca en su vida hubiera visto una cara retocada.

-¡Maripuri! -grité-. Levanta a la señora y dale una manzanilla.

Mi doncella tuvo que atender a unas cuantas derechonas contrarias a la Monarquía.

-En los corrillos hablaban de su aumento de sueldo -me informó Maripuri-. Hay mucho republicano en el PP, mi Princesa. Republicanos y ateos. Gracias a Dios los socialistas son juancarlistas y letizieros.

Mercedes Milá se acercó a mí sin protocolo, me dió un codazo y me dijo:

-Compañera, ¿cómo están tus hijas?
-Perfectas.
-¿Cómo va la anulación de Elena y Jaime?
-Esa pregunta no procede.
-¿Cuánto te costó la nariz nueva?
-De eso no hablo.
-¿Es cierto que se os acabaron los nueve millones de euros este verano?
-Mercedes, por favor.
-Sé que Zapatero os tuvo que entregar en agosto otro cheque.

Su Majestad se acercó. Le sonrió a Mercedes Milá y le preguntó por los concursantes de Gran Hermano.

-Aquí pregunto yo, Juan Carlos. Recuerda que soy periodista y España es un país democrático. ¿En qué gastas el sueldo? ¿Comes percebes todos los días? ¿No sabes que hay crisis?

Doña Sofía dijo que el acto se terminaba. Suspiré aliviada. Pero quedé preocupada por nuestro futuro. Como sigamos así, dentro de unos años respetarán más a los concursantes de Gran Hermano que a mis Infantitas.

Wednesday, October 08, 2008

Tetas nuevas

 
 
 Mi nueva nariz me encanta, pero son mis nuevas tetas las que me apasionan. Son preciosas. ¡Qué tiemblen las princesas suecas! El próximo verano seré yo la que me lleve de calle a todos los paparazzi del mundo mundial.
 
 -Tápese, mi Princesa -me pide Maripuri cuando me ve luciendo delanteras por mis habitaciones privadas-. Los del "Interviú" consiguieron unas fotos de Aznar dándole besos a la ministra francesa embarazada y podrían conseguir un desnudo suyo.
 -Estamos rodeados de escoltas, Maripuri.
 
 Mi doncella dice que podemos tener un paparazzi metido a escolta o a camarero.
 
 -Peñafiel está muy informado, mi Princesa. Debe ser usted más desconfiada.
 
 Peñafiel no me quita el sueño. ¡Qué hable! Yo este agosto me he puesto guapa en un abrir y cerrar de ojos.
 
 -No te conozco, Leta. Antes eras una chica de clase obrera y ahora pareces una modelo de pasarela -me dice mi Felipín.
 -Pensé que te gustaban las modelos, Felipe.
 -Me gustabas más antes.
 
 Es la crisis de los siete años anticipada. Mi Felipín me empieza a mirar como un marido mira a la esposa. Cuando un hombre te dice que le gustabas más cuando te conoció, malo.
 
 -¿Su Majestad la sigue piropeando, señora? -le pregunto a doña Sofía.
 -Sí, querida, Juanito es muy español.
 -Pues yo ya no me acuerdo de la última vez que su hijo me llamó guapa.
 -Fue el día de la boda. Lo recuerdo perfectamente porque los micrófonos de TV1 recogieron el momento. Nos reímos mucho. Juanito y yo nunca habíamos pensado en la posibilidad de que nuestro hijo se enamorara de una chica como tú.
 
 Maripuri me tranquiliza: no ve mi divorcio en su tarot.
 
 -Usted es de las que sólo se divorcian una vez en la vida. Doña Elena, en cambio se volverá a divorciar.
 -¿Y Cristina?
 -A doña Cristina la sigo viendo con Iñaki, pero diferente. Volverá a arreglarse la nariz y se pondrá más pecho. Pero no ahora, mi Princesa. Doña Cristina esperará a que pase la crisis para recauchutarse.
 
 ¡Pobre Cristina! Eso le pasa por haberse casado con un trabajador. Hoy en día, si no eres la esposa de un príncipe, no hay manera de llegar a fin de mes. Te quedas en el día 15 y hasta el 30 sobrevives a pan y agua.
 
 
-Zapatero nos envía otro cheque, nuera -me dice Su Majestad-. El Presidente quiere seguir apoyando la Monarquía, la Conferencia Episcopal, los sindicatos, las ONGs y los Partidos Políticos.
 -Así me gusta.
 -También dará el 0´7% del PIB al tercer Mundo. Le preocupa el hambre.
 
 Mi doncella protesta. Según Maripuri, en España hay mucha pobreza.
 
 -En Galicia se cobran las pensiones más bajas del Estado. Ese 0´7% del PIB tiene que ir para los pensionistas gallegos más pobres y para los trabajadores sin empleo.
 
 Nadie le hace caso. Su Majestad y Zapatero piensan en la pobreza del Tercer Mundo. Yo pienso en mis bonitas tetas. Mis Infantitas piensan en jugar. Mi Felipín no piensa en nada. Los pensionistas pobres y los parados del país no nos importan. España es un país rico.
 
 

Tarot gratis

AMAZON bolsos

My Blog List