Los blogs que lee Letizia

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Thursday, October 29, 2009

De uñas con mis cuñadas

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No se habla de otra cosa en mi Reino: estoy de uñas con mis cuñadas Elena y Cristina. Nada importante, creo yo, pero no creen los mismo los medios de comunicación; siempre dispuestos a airear mi vida privada. ¿A quién le importa que no les hable a mis cuñadas? ¿A los que tanto se preocupan porque las hijas de Zapatero son góticas o porque Belén Esteban tiene problemas con el Defensor del menor? Pues esos deberían barrer sus casas. Mi relación con las hermanas de mi marido es la misma que tienen cantidad de cuñadas entre sí. El lunes las quieres, el martes las odias, el miércoles te preguntas porque no te habrán tocado otras cuñadas, el jueves decides retirarles el saludo, el viernes escuchas los lamentos de la suegra, el sábado notas que el marido empieza a distanciarse y, a lo peor, el domingo te divorcias. Tranquilos. Mi Felipín y yo todavía estamos lejos del divorcio. Tenemos otras preocupaciones.

Yo, que soy Princesa de Pueblo, sufro mucho con la situación económica de mi país. Hay mucho paro, largas colas de gente desesperada a las puertas de las oficinas del INEM, y mis políticos no lo solucionan. Zpatero pierde el tiempo en el extranjero, Rajoy se esconde en Sanxenxo para que no lo salpique el caso Gürtel, los nacionalistas son ajenos al tema económico, Izquierda Unida no existe, Rosa Díez calla o no la dejan hablar, que es lo mismo. Estoy desolada.

Intento hablar con Su Majestad.

-Tenemos que gobernar el país -le dijo-, aunque sea dando un golpe de Estado.
-No, nuera. Nosotros somos demócratas.
-Yo también soy comunista -le recuerdo.

Su Majestad se indigna. Empieza a dar puñetazos en el escritorio heredado de Alfonxo XIII. No quiere comunistas dentro de la Familia Real. Mi Felipín me arrastra fuera del despacho de su augusto padre, temeroso de que también acabe por no hablarme con mi suegro.

-No hables de política, Leta.
-¿No puedo decir que soy comunista?
-Hablas como tu doncella.
-Maripuri también es comunista, Felipe. ¿Sabes qué me dijo el otro día? Que hay que repartir el empleo para solucionar el paro.
-Ya lo ha solucionado el Presidente, Leta. Les da 420 euros a cada desempleado reciente.

Los hombres no saben el precio del pan. En pan y leche ya se te van los 420 euros dichosos. ¿Y si tienes un bebé? Pobrecito mío. Yo ya lo veo sin pañales, llorando de frío, muerto de hambre. Me vienen a la cabeza las Nanas de la cebolla de Miguel Hernández y se las recito llorando a mis Infantas.

-¿Por qué lloras, mami? -me pregunta Leonor.
-Por nuestros pobres, cariño; hay muchos, cada día más.

Mi Leonor sigue jugando con una Mariquita Pérez que fue de mis cuñadas. Sofía me tiende un pañuelo y se une a los juegos de su hermana. No me entienden. Son pijas. Hubiera preferido dos hijas góticas. Zapatero no sabe la suerte que ha tenido. Sus niñas sólo necesitaron una foto para hacerse más famosas que Belén Esteban.

Mi Felipín me abraza. No quiere que me preocupe por el paro ni que me angustie porque mis cuñadas no me quieren. De sus hermanas no habla por eso de que no se debe echar leña al fuego cuando hay un incendio. Prefiere hablar del paro.

-En España no hay hambre, Leta. La gente se sigue manifestando en contra del aborto; quieren hijos, familia.
-No tienen sentido -lo interrumpel mi doncella-. Los curas del Vaticano los atontean. ¿Qué mujer puede gritar hoy en día quiero hijos? Usted, mi Princesa, y para de contar. Sin salario no hay dinero y sin dinero no hay felicidad. Yo jamás pariría un hijo en un país en crisis. Ni siquiera lo hago.
-¿No lo haces, Maripuri?
-No, mi Princesa. Los anticonceptivos son muy caros.
-¿Cómo va tu tienda?
-Anda entre la quiebra y el éxito total. Lo que más vendo son productos a 1 euro. Cremas y cosas así.
-¡Menudas cremas!
-Son buenísimas; todas Bottega Verde.

Maripuri abre un tarro y me unta.

-¡Ay, Maripuri! Esta crema me da alergia.
-No, mi Princesa. Usred déjese untar bien para rejuvenecer. En una semana recuperará el acné juvenil y en un mes volverá a tener el sarampión.

Corro a lavar la cara. Esta Maripuri es tremenda. ¿Qué diría Peñafiel si me ve con granos?...

Granos no me salieron, pero si ciertos picores. Durante los actos de los Premios Principe de Asturias no paraba de rascarme. Hasta en el velatorio del pobre general Sabino Fernández Campos lagrimeaba con la alergia. No sé si era por las cremas de Maripuri o por tener a mis cuñadas cerca. Son unas envidiosas. Empiezan a mirarme con sus aires de grandeza y me pongo nerviosa. Al final va a tener razón Peñafiel: soy el verso suelto de la Familia Real.

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Tuesday, October 13, 2009

Las cuentas del Reino



En la Casa Real seguimos con preocupación los debates de los Presupuestos Generales del Estado porque ahí están nuestros dineros. Su Majestad está convencido de que por una negociación económica llegará la III República.

-Cuidado, Felipe, cuidado -le dice a mi Felipín.

Mi Felipín bosteza. La Economía es mucha ciencia para un príncipe sin escasez en la despensa.

-¿Juega el Atletic? -pregunta.

Su Majestad da un portazo y se va a su despacho. Seguro que llama a Zapatero para darle consejos. Mi suegro sabe mucho de inversiones. Yo lo admiro. Mira que ahorro y no hay manera de abrir una cuenta bancaria en Suiza.

-¿Tú tienes cuenta en Suiza, Maripuri? -le pregunto a mi doncella.
-No, mi Princesa. Abrí una tienda on line, pero todavía no tengo muchos beneficios. Creo que mis clientes son muy pobres.

¡Qué pena! Un pobre no puede ayudar a oro pobre. Maripuri debería buscar clientes pudientes. Por ejemplo gente de la aristocracia, burgueses, nuevos ricos. Esas personas que no pagan la subida del IVA y demás impuestos porque tienen SICAVs que tributan al 1%.

Le prometo pasarme por su tienda on line. No es que necesite algo, pero me gusta ayudar a mi fiel doncella, Maripuri.

Doña Sofía es la única española que no se preocupa por la marcha de los asuntos económicos. Su mayor preocupación es que Obama no conozca a la Infanta Cristina.

-El otro día le hizo una reverencia a una insignificante invitada pensando que era mi hija.

Le envía varios centenares de fotografías de la familia Urdangarín-Borbón al Presidente de los Estados Unidos y flamante Premio Nobel de la Paz. Un montón de papel que acabará en la papelera. Mejor sería que enviara las instantáneas a la revista ¡Hola! para un reportaje pagado.

-Este año no nos suben el sueldo, Majestad -le comento.
-No hables de dinero, Letizia -me recrimina-. Recuerda quien eres.

¿Y quién soy? Una Princesa, sí, pero no seré más que ciudadana Letizia si llega la Tercera. Ciudadana Letizia. ¡Qué mal suena! No me llamarían Alteza, ni me harían reverencias. Supongo que volvería a los telediarios de TVE.

-Felipe, amor, ¿a qué te dedicarías si llega la Tercera? -le pregunto a mi Felipín.
-No llegará, Leta. Los españoles nos necesitan para estar unidos.
-Hablas como los del PP.
-Hablo como un Borbón.

La niñera Rafaela llega con mis Infantitas. Leonor progresa adecuadamente, pero la pequeña Sofía no progresa tanto. Me da vergüenza confesar que todavía no ha aprendido el abecedario. Yo a los dos años ya contaba las letras y sumaba números sin contar con los dedos. Sofía, la pobre, sale al padre.

-Las ciudadanas Infantas se niegan a merendar.
¿Y eso Rafaela?
-Su doncella les ha dicho que España es un país empobrecido por la crisis económica y ellas quieren solidarizarse con los niños pobres mediante el ayuno voluntario.

-¡Maripuri! -chillo-. ¿Quieres traumatizar a las Herederas del Heredero con tu demagogia barata?

Mi doncella no contesta. Sigue a lo suyo barre que barre, limpia que limpia; de vez en cuando saca el tarot del bolsillo del mandil y mueve la cabeza preocupada. Espero que no le haya salido una quiebra de su tienda. Los negocios suelen irle bien sólo a los ricos porque dinero llama dinero.

Hablando de tiendas y productos. ¿Os gustó mi maquillaje del día de la Patria? Se lo compré a mi doncella Maripuri en su tienda. Me hizo una rebajita porque sabe que yo tampoco ando bien de dinero. Los Presupuestos Generales del Estado están sin aprobar, Zapatero se nos marchó a EEUU y a otros países de juega, la comida cuesta y una da para lo que da. El maquillaje es bueno. Cuando pasó por delante de nosotros la cabra de la Legión, se me pegó un moscón en la nariz. No me dejaba. Yo creo que lo atraía la crema que le compré a Maripuri. Imaginad lo buena que es si hasta atrae a los insectos.

Bueno, me voy a dormir. Tengo la cabeza tonta de oír los chillidos de los antiZapatero. Casi me matan. La próxima vez voy a desfile del 12 de octubre con tapones en los oídos aunque me pierda los vivas a España y al Rey.



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